El codigo de etica medica.


El 18 de febrero de 1981 fue promulgada la ley que los médicos, con el propósito de autorregularse, habían venido reclamando de tiempo atrás. Fueron la Academia de Medicina y la Federación Médica las instituciones que lideraron la idea de que debía contarse con un instrumento que sirviera de guía para el correcto ejercicio de la profesión y, a la vez, con tribunales que juzgaran y sancionaran a quienes se apartaran de ella.

Así nació la Ley 23, o Ley deÉtica Médica, la cual; Sin desconocer la buena intención de sus gestores y redactores, con el paso del tiempo fueron saliendo a flote debilidades y
vacíos, explicables por el cambio de costumbres en el ámbito médico y social. En efecto, el espíritu de la norma estuvo muy influenciado por la moral médica heredada de la escuela hipocrática a través de su famoso Juramento, promulgado hace veinticinco siglos. Por eso el juzgamiento del médico en la Ley 23 tuvo como referencia el ejercicio profesional inveterado, es decir, el que se llevaba a cabo la mayor parte en el consultorio particular y el resto en el domicilio del enfermo, modalidades que fueron languideciendo con el advenimiento de la medicina socializada.

Recordemos que el Juramento hipocrático se fundamentó en el paternalismo médico y en los principios de beneficencia y de no maleficencia. El galeno era un déspota ilustrado y el paciente, un incompetente mental. Además, el ejercicio de la medicina giraba alrededor de la persona, con total indiferencia por el medio que la rodeaba.

En la década de los 70 apareció una nueva corriente filosófica que obligó a repensar el papel de la ética en la época postmoderna. Bien se ha dicho que la Bioética se constituyó en el nuevo rostro y cerebro de la ética. La medicina, en particular, enriqueció los principios éticos tradicionales al sumarle el de autonomía del paciente y el de justicia, que involucra a quienes desde el Estado deben responder por la salud de sus asociados.

Es indudable que estas novedades en el transcurrir del ejercicio médico hicieron necesario revisar las normas vigentes que lo regulan. Más aun así no se ha presentado cambio en la misma, lo cual nos lleva al dilema de qué tipo de ética recibimos por parte de los profesionales de la salud.



Tomado del Tiempo.com.

No hay comentarios:

Publicar un comentario